historia del arte

Mirando una foto de "La familia del pintor", de Martínez del Mazo, he recordado la clase en que proponíamos soluciones para el rompecabezas de "La familia de Felipe IV". Son muchos y muy enterados los que han escrito sobre el tema sin ponerse aún de acuerdo, como para que vayamos a dar con ello nosotros ahora, pero es divertido entrar en el juego de Velázquez y, además, inocuo. Así que apunto un disparate más. Si el pintor que Martínez situó tras su familia fuera su suegro Velázquez, lo que muchos niegan sin rotundidad, podría ser una bonita pista sobre lo que este escondía en su lienzo y que el yerno pudo conocer. Se trataría entonces de uno de sus retratos individuales de la infanta Margarita, quien en el cuadro de su familia es atendida por su cortejo durante un descanso del posado aprovechando la visita de sus padres, los reyes. Lo deja en improbable la altura del lienzo oculto, de unos tres metros, pero sabemos cómo estiraba verticalmente el fondo de algunos y, además, la variación de escala parece una norma del juego si nos fijamos en el reflejo del espejo que, de manera inverosímil, enmarca perfectamente a los reyes a un tamaño imposible dada la profundidad. Este supuesto error por alguien que en el mismo cuadro demuestra dominar la perspectiva lineal, por mucha cámara oscura que utilizara, bien podría ser un guiño. Lo dejo aquí con intención de que sigáis elucubrando y miréis la historia del arte como un juego, en vez de reducirla al tostón de libro que toca memorizar. Enlazo al anuncio que motivó esta entrada, el de una exposición que me perdí pero que celebrándose en el Prado sólo pudo ser buena.