diseño de producto y ¿pintura?

 

Creo que deberíais ver una propuesta de Jorge Penadés en Matadero, uno de los invitados para mostrar nuevos usos de la madera, por las posibilidades que brinda su sistema de construcción tubular. No tanto la de la imagen, que es del estudio de Inma Bermúdez y he escogido por el interés que tienen sus dibujos preparatorios, aunque ambas forman parte, junto con otra de Álvaro Catalán, de un conjunto de intervenciones cuyo objetivo es fomentar la conexión del diseño con la naturaleza, lo que está en línea con el tipo de proyecto que aquí valoramos. Veo ese ansiado retorno, ya casi tendencia posiblemente espoleado por la inquietante digitalización de lo real, como un nuevo intento por evitar el abatimiento de nuestra tridimensionalidad a una mera imagen de luz -eso sí, repleta de datos que aún nos dan valor-. Y debemos andar avanzados en esa reducción porque, al menos a mí, cada vez me sorprende más la imposición física de este tipo de propuestas. Hasta hace poco resultaba ridículo preferir las fotos del campo al campo mismo, repleto de bichos y cosas que manchan amenazando nuestra comodidad, pero eso es nada comparado con la intimidación sentida ante un banco por el simple hecho de estar construido con madera, como si mordiera, porque tanta pantalla hace olvidar que hasta huele y cruje. Esta entrada, que he empezado pensando en aspirantes a ESD y a producto en Arte10, veo que me va a servir también para publicitar mi curso de pintura. Cada vez más me parece un acto de rebeldía hacer tan directamente con las manos, sin opción al ctrl Z, algo físico que, encima, es otra imagen más, pero lenta y permanente en vez de comida rápida. Quizá incluso una imagen de contrapoder.